Uno de los dolores más comunes entre la población es el que afecta a la zona de la espalda. Malas posturas, sedentarismo, movimientos forzados y otros muchos aspectos pueden ser los causantes de estas molestias, las cuales pasan factura incluso estando en reposo. Así lo demuestra el simple hecho de permanecer sentado o tumbado en el sofá.
Por suerte, puedes disminuir los dolores e incluso conseguir que pasen a ser historia optando por un buen sofá. En el mercado hay disponibles infinidad de modelos, por lo que tal vez tengas dificultades a la hora de tomar la decisión oportuna. En tal caso no dudes en poner en práctica los siguientes consejos.
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Más caro no significa mejor para tu espalda
Suele creerse que un sofá de elevado precio será el idóneo para una espalda dolorida. Sin embargo, lo cierto es que en ocasiones los sofas baratos son incluso mejores, siempre y cuando reúnan características como las que iremos desgranando en próximos párrafos.
Así pues, es fundamental que te quites la idea de la cabeza de que si sufres dolor de espalda deberás desembolsar una estratosférica cantidad de dinero. Por una escasa inversión tendrás la posibilidad de obtener un modelo que te permitirá estar cómodo sin que la lumbalgia, las agujetas o cualquier otro problema en dicha zona corporal te haga no disfrutar de ver la televisión o simplemente echarte una siesta.
Eso sí, es importante que deposites tu confianza en una buena empresa. Y es que tal vez un sofá sea barato pero no tenga una gran calidad. Afortunadamente no es así si te decantas por Sofas Valencia, ya que no son intermediarios. En efecto, estamos ante fabricantes.
Gracias a ello, los precios son de fábrica, más asequibles en comparación con los que ofrecen otras alternativas. Por si todo lo comentado fuera poco, es posible pagar a plazos sin tener que lidiar con intereses o comisiones de apertura.
Por ende, ahora ya sabes que pagando un precio barato puedes obtener un buen sofá para tu espalda. Pero, ¿cómo debe ser? El mejor de todos sí o sí ha de tener las siguientes características.
Sofá relax
De todos los tipos que hay en el mercado, sin duda alguna los que más beneficiarán a tu dolorida espalda son los conocidos como relax. Atrás quedan los tiempos en los que sus precios eran muy elevados, puesto que la alta competencia del sector ha dado pie a que los fabricantes y las tiendas se hayan visto con la obligación de bajar al máximo posible sus márgenes de beneficios.
Es por este motivo que en la actualidad es posible comprar un sofá relax sin que suponga un gran desembolso. Todo lo contrario, por lo que cualquier bolsillo puede permitirse la adquisición de una unidad que te ofrecerá una ventaja impagable: adaptarse perfectamente a tu postura, siempre y cuando el modelo cuente con un relleno adecuado que satisfaga tus necesidades o preferencias.
Conviene destacar el hecho de que el mejor sofá para el dolor de espalda es el de tipo relax que cuenta con un sistema tecnológico que masajea el área afectada. En este caso sí hablamos de un mayor precio, pero lo cierto es que merece mucho la pena si sueles tener habitualmente esta clase de dolores y quieres que desaparezcan por completo al menos mientras estás sentado o tumbado en el sofá.
Altura del respaldo y de los reposabrazos
La inmensa mayoría de sofás relax tienen un respaldo bastante alto, lo cual es un claro indicativo de que se trata de una característica esencial para la comodidad de los usuarios, sobre todo de aquellos que sufren dolores de espalda.
Ciertamente aquellos que son más cortos en este sentido suelen quedar mejor en muchos hogares, sobre todo en los que pretenden mostrar un estilo minimalista. Pero si la espalda te suele dar problemas, es mejor que te olvides de optar por un sofá bonito, decantándote en su lugar por el que más se adapte a tu espalda y a la forma del cuerpo en general.
Para tal fin es esencial que el respaldo presente una considerable altura, aunque no es la única característica que adquiere trascendencia. A su vez, debes fijarte en los reposabrazos.
Y es que en el dolor de espalda influyen de manera considerable la posición en la que permanecen los brazos. Si uno de los dos o incluso ambos están demasiado caídos, la nuca se resentirá y posteriormente también lo hará la espalda. Es por ello que conviene que los brazos, siguiendo el ejemplo del respaldo, también sean bastante altos.
Aplicando los consejos que hemos sacado a colación acertarás de lleno al comprar un sofá, el cual podrá considerarse como el mejor para el dolor de espalda. Tu calidad de vida se verá incrementada, disfrutando al máximo de los momentos de descanso y ocio en el salón de tu vivienda.