No hay nada como un piso de mármol para ofrecer elegancia y belleza de forma general a un inmueble. Pero, para que se prolongue en el tiempo ese aspecto brillante tan característico, es imprescindible ofrecerle un mantenimiento adecuado. Desbastar, pulir y abrillantar representan el ABC en el cuidado de los pisos de mármol para que estos luzcan bellos y radiantes.
Es reconocida la elegancia, el frescor y el confort que ofrecen los pisos de mármol, lo que no es tan fácil saber son los elementos que hay que considerar para elegir el más apropiado para cada vivienda. Uno de los principales será el lugar (exterior o interior) en el que será colocado. Y es que este mineral presenta diferentes tipos y, por lo tanto, distintos niveles de resistencias a las condiciones climatológicas.
Otros elementos que hay que considerar son sus acabados, que son generalmente lisos para interior y rugosos para exterior, la disponibilidad, al ser un material que genera la naturaleza, único y limitado, y la resistencia. En este sentido, dependerá la elección de si va a soportar mucho o poco tránsito.
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El mantenimiento de los pisos de mármol
Indiferentemente a la calidad del material, el lugar donde se haya ubicado y sus características, todo piso de mármol va a necesitar un mantenimiento continuado y profesional.
El lavado
Como primer consejo para limpiar el mármol, hay que mantener lejos los químicos considerados muy fuertes, como pueden ser la lejía, el amoniaco, el vinagre o el peróxido de hidrógeno. Lo más adecuado para cuidar y proteger este tipo de pisos es usar un jabón de pH neutro bien disuelto en agua caliente. Después, bastará con secar con un paño, pero no dejarlo secar al aire.
El mantenimiento profesional
Aunque se limpie de forma habitual, un piso de mármol necesita que, periódicamente, le asista un profesional. Y es que el pulido de pisos de este material forma parte de las acciones que hay que llevar a cabo sobre él para que mantenga ese aspecto brillante, que lo diferencia del resto de tipo de solerías durante más tiempo.
Esta actividad permite limpiar, renovar y lucir la superficie para sacar el máximo provecho de cualquier piso de mármol y mejorar, de este modo, la apariencia de cualquier espacio o área de un inmueble que tenga mármol.
El aspecto y decoración de la casa u oficina con piso de mármol ofrece, como ya se ha comentado, una sensación de elegancia y buen gusto, ya que el mármol es una piedra natural con diferentes diseños, colores y vetas, lo que lo hace especial. Entre otras cosas, logra aumentar considerablemente el valor del inmueble, sobre todo si los pisos de mármol se mantienen bien cuidados y relucientes.
Procedimiento para el buen mantenimiento de los pisos de mármol
El procedimiento que los profesionales del sector siguen para que un mármol usado como piso de una vivienda o edificio de oficinas, e incluso para grandes almacenes, se mantenga en óptimas condiciones pasa por los mencionados pasos de desbastado, pulido y abrillantamiento. Con estas acciones, se consigue aumentar el brillo, dar mayor luz y mejorar el aspecto general del piso.
El desbastado
Este primer paso consiste en la rebaja de un piso de mármol, con lo que se elimina su capa superficial. Tiene como objetivo dejar a la vista la siguiente capa interna y, por lo tanto, nueva. Es importante que el piso tenga un grosor elevado para que este procedimiento pueda realizarse durante todo su ciclo vital, quedando cada vez que se realiza completamente renovado y restaurado.
El pulido
El pulido de marmol es fundamental en este proceso de embellecimiento y lucimiento de este tipo de pisos. Para proceder, hay que asegurarse de que la piedra está limpia y seca para que no se arañe. Se deben utilizar discos diamantados y selladores de mármol y granito.
El abrillantado
Para un acabado perfecto, se suele recurrir a la fricción de pads de resina diamantada muy fina y aplicar ácidos o productos que consigan ese aspecto brillante y natural. Este trabajo se realiza con la acción de máquinas rotativas de alta velocidad.
Tipos de mármol más frecuentes en los pisos de México
El mármol pulimentado
Su característica principal es el aspecto liso y brillante que adquiere su superficie. Se usa en interiores por su sencillez para mantenerlos limpios.
El mármol flameado
Con un aspecto y una estructura más rústicos, ofrece un aspecto singular, como de quemado.
El mármol abujardado
Aún más rústico que el anterior, de color opaco, confeccionado a mano.
El mármol apomazado
Muy parecido al pulimentado, pero carente de brillo, su superficie es completamente mate, pero también totalmente lisa. Es menos resbaladizo, por lo que se usa mucho en escaleras.
Decorar con Mármol
Pero, el mármol no está solo para servir como piso de los inmuebles, también puede utilizarse como elemento decorativo. Está de plena actualidad y es tendencia adquirir piezas de este material utilizado en lámparas, muebles, maceteros, láminas decorativas y todo tipo de objetos para imprimir un toque de elegancia a los hogares.
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