Incluso cuando las temperaturas caen a mínimos historicos, en Chicago saben cómo mantener las cosas en movimiento. Cuando el mercurio bajó a -32 ° C en el aeropuerto O’Hare de Chicago esta semana y la brisa del viento envió temperaturas a -45 ° C, la única forma en que los funcionarios podrían mantener los trenes en operación fue incendiar las vías.
Los viajeros que desafiaron las temperaturas de congelación vieron las llamas que brotaban de las líneas ferroviarias del sistema ferroviario Metra de Chicago. Los videos muestran trenes que viajan a través de la nieve mientras las pistas son lamidas por las llamas.
Pero, Michael Gillis, portavoz de Metra, aseguró a CNN que el sistema de calefacción es completamente normal. Las llamas provienen de calentadores de gas que corren a lo largo de los rieles y los mantienen calientes. “Cada vez que está por debajo del punto de congelación usamos estos”, dijo Gillis a la red. Ayuda a evitar que el frío extremo contraiga el metal y provoque que los rieles se separen entre sí.
Las llamas también impiden que los puntos de conmutación del ferrocarril se obstruyan con hielo y nieve en condiciones de bajo cero. Metra dice que es seguro hacer correr los trenes sobre las llamas porque el combustible diesel en los trenes “se quema solo con la presión y el calor, no con las llamas abiertas”.