La “superluna de gusano” iluminó los cielos nocturnos de todo el mundo. No la veíamos así desde hace casi dos décadas y no volveremos a disfrutarla hasta 2030. Espectaculares imágenes del raro fenómeno mostraron a la luna elevándose por encima de monumentos famosos en los Estados Unidos, España, Francia o Italia.
La superluna coincidió con el equinoccio de primavera y completó un ‘hat trick’ de superlunas visibles en el cielo durante el invierno, con el 21 de enero viendo una “súper luna de sangre” y el 19 de febrero una “súper luna de nieve”. Un superluna ocurre solo cuando la luna llena se alinea con el punto más cercano a la tierra en la órbita elíptica de la luna, conocida como perigeo.
Durante este tiempo, la luna aparecerá un 14 por ciento más grande y un 30 por ciento más brillante de lo normal a medida que llega a su punto más cercano a la Tierra. Una luna de gusano es simplemente el término usado por las antiguas tribus nativas americanas y los europeos para una luna llena que aterriza en marzo.
Los antiguos solían marcar las estaciones cambiantes siguiendo los meses lunares, nombrando los meses posteriores a las características asociadas con esa temporada. La última luna llena de invierno se llama, por lo tanto, la Luna de Gusano porque es la época del año en que las lombrices de tierra comienzan a aparecer después de que el suelo helado se derrita.