Ni en los peores años de crisis económica se había registrado un descenso tan pronunciado del empleo en toda España: la pandemia ha destruido un millón de puestos de trabajo.
La Encuesta de Población Activa (EPA) recoge que en el segundo trimestre del año hay 1.074.000 ocupados menos, una reducción del 5,4% respecto a los tres meses anteriores y del 6% en comparación con el año pasado. Y esto sobre el papel, porque, tal como señala el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la nota donde recopila los datos, la radiografía no incluye los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y entiende las personas que están en esta situación como ocupadas. En total, hay 18,6 millones de personas con empleo en España.
En cuanto a la tasa de paro, según el organismo estadístico se sitúa en el 15,3%, casi un punto más elevada que la que se registraba en el primer trimestre del año. En cifras absolutas esto significa que hay 55.000 personas paradas más (+ 1,6%) en el conjunto del Estado y que la cifra total se sitúa en los 3,36 millones. Pero aquí también hay una pequeña trampa: no todas las personas que han perdido su trabajo han podido registrarse como paradas por cuestiones derivadas del confinamiento y, por tanto, han sido clasificadas como personas inactivas.
El Covid-19 paraliza el mercado laboral
La única comunidad en la que hay más gente ocupada que en el trimestre anterior son las Islas Baleares, en el resto la cifra cae, sobre todo en Cataluña, Andalucía (-198.100 personas ocupadas menos) y Madrid (-184.400).
En conjunto, mientras que en el primer trimestre del año la EPA recogía que los sectores más afectados en España eran los de los servicios, la agricultura y la construcción, pero que por ejemplo la industria veía crecer sus cifras de empleo , en el segundo trimestre no hay ningún sector con cifras positivas. Se han destruido 922.000 puestos de trabajo del sector servicios, unos 122.000 en la industria, unos 107.000 en la construcción y casi 46.000 a la agricultura.