A Ischgl se le conoce como la “Ibiza de Los Alpes” por ser un destino turístico que atrae a multitud de gente por su variada oferta de actividades y la calidad de los complejos hoteleros que existen dentro de su estación de esquí, considerada como una de las mejores de Austria.
Es una pequeña villa que se sitúa en el valle de Paznaun, a 1377 m sobre el nivel del mar. Allí se sitúa el complejo turístico de esquí Silvretta Arena Ischgl-Samnaun, que se encuentra conectado con el complejo de esquí Samnaun, ubicado al otro lado de la frontera de Suiza.
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El mejor centro de esquí austriaco
Si lo que buscamos en un destino de invierno es nieve, paisajes maravillosos, remontes modernos y una gran estación con hermosas pistas, entonces en Ischgl Silvretta Arena estaremos completamente satisfechos.
Es un centro de esquí fantástico que permite cruzar a Suecia de manera sencilla. Es amistoso con los visitantes, porque se encuentra perfectamente señalizado y tanto la calidad del servicio, como de las instalaciones, es de primer nivel.
Pistas con tecnología punta
Las pistas de esquí disponibles en Ischgl son enormes y absolutamente todo el complejo es moderno e incorpora tecnología avanzada para la movilización de grandes cantidades de personas de manera eficiente.
En sus dominios se consiguen 230 kilómetros de terreno esquiable, repartidos en pistas con diferentes niveles de intensidad, lo cual permite a toda la familia practicar el deporte y divertirse a lo grande.
La base de la estación se encuentra a 1377 metros sobre el nivel del mar, mientras que la cota más alta se encuentra a unos 2372 metros de altura.
¿Dónde alojarse en Ischgl?
Este destino cuenta con importantes complejos hoteleros divididos en diferentes categorías que se pueden adaptar a diferentes presupuestos. Desde hoteles de 4 y 5 estrellas, hasta cómodas cabañas familiares con todas las comodidades para disfrutar de una velada cálida frente a una chimenea.
Los servicios de hospedaje en esta localización son muy variados. Como preferencia, elige un hospedaje que se ubique cerca de los remontes, para que pierdas el menor tiempo posible en desplazamientos, sobre todo si se trata de un viaje familiar junto a los más pequeños.
¿Qué hacer además de esquiar?
Ciertamente, no solo se trata de esquiar. Las actividades en este complejo tienen como centro la práctica del deporte de nieve, pero esta no es la única cosa por hacer una vez allí.
En la estación de esquí se encuentran muchos bares y restaurantes en los cuales pasar ratos agradables y, después del mediodía, se siente un ambiente festivo que se suele extender hasta altas horas de la madrugada.
Viajar a Ischgl y no disfrutar de la gastronomía local y conectarse con las raíces del lugar puede ser un error grande. La propuesta gastronómica es variada, al igual que la oferta de restaurantes en la zona. Como recomendación, prueba la comida de diferentes locales y experimenta distintos sabores, saliendo un poco de lo clásico.