Cuando es necesario añadir pelo adicional a una región en la que la calvicie puede estar extendiéndose, se lleva a cabo una intervención quirúrgica que se llama injerto capilar. El procedimiento consiste en extraer cabello más fuerte de otras zonas del cuerpo y proceder a hacer un injerto en la zona donde se presente la alopecia del paciente.
Cerca del 70% de los hombres y el 40% de las mujeres en todo el mundo sufren alguna modalidad de alopecia o pérdida de cabello y muchos usan métodos o productos para solucionarlo. Pero cada vez son más quienes se someten a trasplantes o injertos capilares.
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¿Cómo se hace un injerto capilar?
Antes que nada hay que tener claro que esta es una intervención quirúrgica y que si bien es sencilla, debe hacerla un médico certificado como los que se consiguen en el centro capilar en Valencia Microcap. Es una clínica especializada en ofrecer servicios relacionados con injertos capilares utilizando la tecnología más avanzada.
En otras palabras, hay que dejar esto en manos de auténticos profesionales médicos para conseguir los mejores resultados.
Para llevar a cabo un trasplante capilar, se extrae el pelo de una región y se trasplanta a otra en la que falta. Aunque ocasionalmente también se extrae de otras zonas del cuerpo, a menudo se hace de la parte posterior de la cabeza.
El cirujano administra al paciente un anestésico local antes de esterilizar la región de la que se extraerá el cabello e iniciar el trasplante. Existen dos técnicas de trasplante: FUT y FUE.
Trasplante de unidades foliculares (FUT)
La técnica de la tira o el método FUSS son otros nombres de la técnica FUT o trasplante de unidades foliculares.
En esta modalidad, el médico retira antes una porción del cuero cabelludo de la parte de atrás de la cabeza antes de iniciar la operación. Cada folículo puede tener un tamaño de 15 a 25 centímetros.
A continuación, utiliza un cuchillo para cortar las tiras de cuero cabelludo en trozos más pequeños. Los injertos se crean dividiendo la tira de piel en hasta 2.000 trozos más pequeños. Estos injertos a veces solo tienen un pelo a la vez.
La fase que sigue es realizar pequeñas incisiones en el cuero cabelludo donde se volverá a injertar el pelo. El médico cirujano injertará el cuero cabelludo que fue extraído en los agujeros hechos con la punción.
En este momento se está directamente frente al injerto de cabello. A continuación, se aplican gasas o vendas para cubrirlo todo. La cantidad de injertos que reciba el paciente dependerá de múltiples factores como:
- Tipo de cabello
- Tamaño de la zona del trasplante
- La calidad y grosor del cabello
- También de su color.
Extracción de unidades foliculares (FUE)
Puede que el proceso FUE sea menos complicado que el anterior. En esta situación, el cirujano no tendrá que pasar por tantas etapas. Se suele extraer el cabello de la parte trasera de la cabeza del paciente. A continuación, el profesional sacará cada folículo del cuero cabelludo de uno en uno.
El médico cirujano hace pequeñas incisiones en el cuero cabelludo como en la operación FUT e introduce en ellas los folículos pilosos. Luego se aplican gasas o vendas para cubrirlo todo.
Eficacia del injerto capilar
Cada paciente es distinto, por lo que es muy difícil determinar que la experiencia sea la misma en todos los casos de injertos capilares. En quienes se están quedando calvos o cuyo cabello es excesivamente frágil, se utilizan estas técnicas para reparar el cabello existente.
La mayoría de los trasplantes capilares se realizan sobre cabello ya existente y que es del mismo paciente, pero es posible que no tengan tanto éxito en algunas personas.
Se cree que entre el 50% y el 80% del cabello trasplantado vuelve a crecer completamente en tres o cuatro meses, pero este se debilita con el tiempo, al igual que el cabello natural.
Los trasplantes pueden tener menos éxito para las personas cuyos folículos pilosos están inactivos. Sin embargo, seguir al pie de la letra las indicaciones del médico, puede ser la gran diferencia entre el éxito y el fracaso de esta intervención estética.