Barcelona ha experimentando nuevas tensiones en la noche del jueves al viernes, en el cuarto día de movilización de los separatistas catalanes contra la condena de sus líderes por la justicia. Cientos de jóvenes, gritando “Independencia”, montaron barricadas de fuego en el elegante centro de la gran metrópoli catalana y lanzaron cócteles molotov a la policía, que por su parte disparó balas de espuma a los manifestantes.
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Movilización en apoyo de los separatistas condenados
Estas nuevas tensiones surgen como punto culminante de la movilización contra las penas de prisión de 9 a 13 años impuestas el lunes a los líderes separatistas por su papel en el intento de secesión de 2017. El viernes , un día de “huelga general” en Cataluña, varias “marchas de la libertad” de toda la región deben converger en Barcelona para un gran evento programado para las 15 horas.
A primera hora de la tarde del jueves, una manifestación, convocada por los militantes radicales de los Comités de Defensa de la República (CDR), había reunido a unas 13,000 personas después de una manifestación estudiantil que reunió a 25,000 personas por la tarde. “Las acciones que llevamos a cabo durante varios días se deben a la impotencia que sentimos porque el estado español persiste en su negativa (de independencia) y sus amenazas y Europa en su silencio”, dijo un manifestante de 23.
La violencia es un punto de inflexión en el independentismo
Nacida de la frustración de una parte de la base separatista, dos años después del fracaso del intento secesionista de 2017, esta violencia marca un punto de inflexión para el movimiento separatista, que siempre se jactó de no ser violento. “Puede haber manifestantes (antisistema) o personas que están cansadas de ver que todo está cerrado, jóvenes que se dejan llevar pero los catalanes no quieren seguir este camino de violencia”, aseguró un jubilado de 63.
El president de la Generalitat, Quim Torra, quien terminó condenando la violencia sin demasiada rotundidad el miércoles por la noche, pronunció un discurso de desafío al Estado frente al parlamento regional. “No podemos permitirnos dar un paso atrás en la defensa inalienable de nuestro derecho a la autodeterminación. El miedo y las amenazas no nos convencerán “, dijo, prometiendo lograr la independencia en la presente legislatura.
En previsión de la “huelga general” de este viernes, el fabricante de automóviles Seat ha cerrado su planta en Martorell. A su vez, la federación de transportistas ha recomendado a sus miembros que avancen en sus entregas o busquen rutas alternativas.