Las medidas de confinamiento decretadas para tratar de combatir la pandemia de la COVID-19 han hecho que millones de personas en todo el mundo pasen a trabajar desde casa por primera vez en sus vidas. Ese traslado del trabajo de la oficina a la sala de estar supone una transición compleja, no solo a la hora de conciliar el ámbito familiar con el laboral, sino, y sobre todo, en materia de ciberseguridad. Conscientes de la inexperiencia de esos millones de personas que están dando sus primeros pasos en el trabajo a distancia, los hackers están logrando acceder a los datos personales de miles de ellos gracias a su ingenuidad tecnológica y a las vulnerabilidades en sus equipos.
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¿Por qué trabajar desde casa nos hace más vulnerables a los hackeos?
Las razones son diversas y abarcan desde motivos técnicos hasta cuestiones psicológicas. Por una parte, nuestros equipos informáticos, nuestro rúter y nuestras redes Wi-Fi personales no acostumbran a contar con todos los sistemas de ciberseguridad que suelen estar implementados en las instalaciones de las empresas. Por otra, el paso de una oficina a nuestro entorno personal nos obliga a que todas nuestras comunicaciones con la empresa, con los compañeros y compañeras, con los clientes o con los asociados, se realicen siempre de forma telemática, lo que abona el terreno para que los hackers se hagan pasar por ellos mediante phishing.
¿Cómo podemos protegernos frente a los hackeos en el teletrabajo?
Existe toda una serie de medidas de seguridad que podemos adoptar para protegernos de los hackeos mientras teletrabajamos. Las fundamentales son:
1. Utiliza solo los equipos informáticos de la empresa, no los personales
Los equipos de tu empresa cuentan seguramente con una serie de medidas de seguridad incorporadas que protegerán sus datos frente a posibles hackeos y filtraciones. Tus equipos personales pueden tener instalados programas que hayan sido infectados por malware y, en consecuencia, pueden filtrar los datos que envíes o recibas y exponerte a los hackers.
2. Utiliza una VPN
Si tu empresa no te ha facilitado un PC y es necesario que uses el tuyo para trabajar, instala una VPN, que es una herramienta con la que podrás encriptar tu conexión y redirigirla a través de servidores seguros. De esta forma, incluso si tu conexión Wi-Fi quedase expuesta, la información que envíes o recibas será ilegible y los hackers no podrán aprovecharla ni utilizarla en contra tuya.
3. Utiliza contraseñas robustas
Las contraseñas como ‘1234’ o el nombre de tu mascota ya son cosa del pasado. Tu red Wi-Fi, tus correos electrónicos y tus cuentas de usuario en cualquier plataforma deben estar protegidas mediante contraseñas robustas que resulten imposibles de adivinar, incluso mediante un ataque de fuerza bruta. Puedes utilizar un generador de contraseñas para crearlas, y un gestor de contraseñas para poder administrarlas de forma sencilla.
4. Presta atención a los correos sospechosos
Los hackers utilizan con mucha frecuencia la técnica del phishing para obtener los datos de acceso de las cuentas de sus víctimas. Especialmente si estás teletrabajando, tendrás una mayor propensión a creer que los correos electrónicos que recibes, así que, antes de contestarlos, es muy importante que compruebes siempre con tus jefes o tus compañeros si ese correo que has recibido es legítimo o es fraudulento.
5. Utiliza un antivirus profesional
Los antivirus son herramientas esenciales para mantener tus equipos informáticos protegidos y libres de malware, de ahí que sea tan importante contar con uno en todos tus dispositivos. Recuerda, sin embargo, que los antivirus gratuitos con frecuencia son deficientes y no mantendrán tus datos a salvo. Elige un antivirus con una trayectoria impecable para que te ayude a proteger tus dispositivos y a detectar posibles intentos de phishing.
6. Mantén tus dispositivos actualizados
Tanto en tus dispositivos personales como en los de la empresa, es crucial que dediques unos minutos a la semana para comprobar que cuentan con todas las actualizaciones necesarias del sistema operativo, especialmente si estás trabajando con Windows. Revisa también los navegadores y, por supuesto, asegúrate de que tu antivirus está operando con la actualización más reciente. Recuerda que las ciberamenazas se renuevan continuamente, así que un equipo desactualizado es un equipo vulnerable.
7. Evita trabajar desde espacios públicos
Por último, ten presente que las filtraciones ocurren muchas veces de las formas más sencillas. Evita llevarte el trabajo a una cafetería o una biblioteca pública, porque cualquier persona podría pasar por detrás de ti y ver el contenido de tu pantalla o las teclas que pulsas en tu teclado a la hora de introducir una contraseña. Además, las redes Wi-Fi públicas son especialmente vulnerables, así que siempre será mejor que mantengas el teletrabajo dentro de los límites de tu casa.