En España es posible adquirir flores de cáñamo por Internet o en tiendas online especializadas siempre que su contenido en THC no sobrepase el 0,2 %. Una cantidad mayor a esta cifra supondría una actividad ilegal que, además de tener consecuencias administrativas, también tendría psicoactivas.
Lo más habitual es fumarlas; algo que se puede hacer liándolas en papel, en una pipa o vapeando con un cigarrillo electrónico. En cualquiera de los tres casos es importante que las plantas se empleen solas, es decir, sin mezclar con tabaco u otras sustancias tóxicas que pudieran pervertir el sabor y los efectos naturales del cáñamo.
No obstante, es una buena idea consumir la flor del cáñamo vapeada porque los cigarrillos electrónicos sí permiten mezclarlo con otros sabores que, sin ser perjudiciales, sí aportan olores y sabores al gusto de según qué usuarios. De hecho, la inhalación es la forma en que más rápido llega el CBD al organismo y el vapeo es, de entre todas las formas de inhalarla, la menos perjudicial para tu sistema respiratorio.
Otro uso común para este tipo de flores naturales es la cocina. Si te gusta cocinar, esta planta permite un perfecto maridaje en postres y platos en las que se puede servir como ornamento al propio plato. Dulces como las galletas o los pasteles asumen perfectamente el uso de estas flores desmenuzadas, cocinadas como parte de la receta o servidas como un detalle que poder degustar a parte junto con una bebida o zumo.
Pero, ¿causa algún efecto no controlable su consumo? La respuesta es que no, dado que los efectos psicoactivos son originados por el THC que las flores de cáñamo no poseen. En cambio, el CBD tiene un efecto sedante que frena las señales de los impulsos nerviosos que, entre otras cosas, causan dolor.
Los efectos secundarios no van más allá de la somnolencia o sequedad en la boca (solo si la dosis consumida es muy elevada) y desaparecen en cuanto se interrumpe su consumo. Por tanto, al no existir riesgo de adicción y sí contribuir a aliviar los dolores, son usadas y recomendadas en enfermos crónicos que padecen dolencias constantes. Y es esta, precisamente, una de las razones por las que el mercado del CBD ha crecido enormemente en los últimos años gracias a descubrirse como un fabuloso tratamiento paliativo para algunas enfermedades, entre ellas, el cáncer.
Es cierto que el cáñamo comparte los mismos cannabinoides que la marihuana, a excepción del mencionado THC, y en cambio contiene enormes cantidades de CBD o cannabidiol.
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