Si hay un lugar en el planeta al que deberíamos escapar alguna vez, es a Ibiza. Disfrutar de un fin de semana en el paraíso es totalmente posible, desconectados totalmente de la realidad, en compañía de buenos comida y bebida, gente estupenda y un entorno de ensueño, que parece tomado de una postal.
A Ibiza puedes ir solo, en pareja, con amigos o en familia. En cualquier caso, siempre será conveniente que reserves un coche y puedas moverte con total libertad por todos los rincones de la isla en el momento que lo desees.
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¿Qué ver y hacer durante un fin de semana de escapada en Ibiza?
Te proponemos algunas actividades y puntos de interés que no debes dejar de visitar durante tu estancia. Recórrelos todos y aprovecha cada segundo de tu fin de semana.
Casco antiguo de la ciudad
Se trata de la primera imagen que reciben los visitantes, Una colina de casas blancas coronada por la fortificación medieval de Dalt Vila. Casas coloniales, calles pequeñas y con desniveles de fondo, el profundo azul del Mediterráneo.
Desembarcarás en un área comercial de amplio movimiento, pero en pocos minutos puedes llegar a la zona y experimenta como el tiempo comienza a transcurrir más lento de lo habitual. El ritmo de vida en la zona es mucho más tranquilo que en nuestras agitadas ciudades, así que disfruta al máximo esa experiencia.
Las Salinas
El Parque Natural de Las Salinas y la playa del mismo nombre, son el destino preferido de miles de personas cada día. Es una de las playas más famosas de la isla y muchos la recuerdan por las historias de piratas que vienen a la mente gracias a la torre de defensa Ses Portes, parte de un conjunto de siete atalayas que servían como mecanismo de defensa en la antigüedad.
San José
Otro destino obligatorio es el pueblo de Sant Josep de Sa Talaia. Si vas en coche, realiza una parada en el kilómetro 8 y visita una tienda de decoración de lo más interesante, que con su estilo nórdico resalta gracias a su creatividad.
San José es el típico pueblo ibicenco; casas blancas, calles angostas, una plaza y bares para recorrer.
Santa Gertrudis de Fruitera
Este es un punto que no debemos perdernos por nada. En pleno corazón de la isla se encuentra este pequeño pueblo, pero lo interesante ocurre en el camino, donde veremos cambiar el paisaje, transformándose en verdes colinas y planicies de arena roja.
Si viajas en la época de primavera, disfrutarás de un espectáculo adicional, el florecimiento de los cerezos japoneses que puedes disfrutar desde la ventanilla del coche.
Mercadillos hippies
Ninguna guía de viajes deja de recomendar los múltiples mercadillos hippies de la zona. En ellos puedes empaparte de la cultura local y conectar con personas de todo el mundo en un ambiente festivo y relajado.