En el diseño de interiores, las escaleras juegan un papel muy importante. Su elección y disposición deben ser prácticos y adaptarse al espacio disponible, además de cumplir con medidas mínimas para facilitar el tránsito sobre ellas y las condiciones de seguridad.
Como elemento de transición entre dos plantas, las escaleras deben estar siempre a la vista. Forman parte de una zona de paso que se puede convertir en más o menos bonita o que se integra totalmente en los ambientes por su ubicación. Esto obliga a que su diseño sea práctico y seguro, sin olvidar la funcionalidad. No tomar en cuenta las escaleras como parte del diseño de interior es un grave error en interiorismo.
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Formas y medidas de las escaleras de interior
Atendiendo a su diseño, que debe estar condicionado por la forma de la planta, la altura entre pisos y la distribución en la vivienda, las escaleras de interior pueden ser de un solo tramo, en forma de L o escaleras redondas o de caracol.
Las escaleras de un solo tramo no tienen giros. Los escalones suelen ser algo más altos comparados con el resto y el hueco que se genera bajo esta instalación puede ser aprovechado para instalar un armario o un mueble de almacenamiento. Estas escaleras pueden ir adosadas a una pared o exentas.
Un segundo tipo de escaleras de interior son las que tienen forma de L, que se llaman también escaleras de cuarto de vuelta. En lugar de un tramo, tienen dos y uno suele ser más largo que el otro. Se conectan a través de un rellano en el que pueden aparecer, o no, otros peldaños.
Finalmente nos encontramos con las escaleras redondas o de caracol, que son las que ocupan menos espacio. A medida que se van subiendo peldaños, la escalera gira sobre un eje central. Estas escaleras son muy vistosas, aunque siempre quedan exentas, nunca adosadas.
Con respecto a las medidas, es importante dejar claro que las escaleras deben adaptarse al espacio disponible, que es el que sirve de referencia para la altura y anchura de los peldaños. La medida de los escalones consta de huella y contrahuella. La huella es donde se apoya el pie y la contrahuella es la altura.
Para conocer más a fondo sobre escaleras de interior, más allá de las medidas y los tipos existentes, es aconsejable acudir a profesionales, como es el caso de Enesca, especialistas en este tipo de instalaciones.
La huella no debe ser inferior a los 22-30 centímetros mientras que la contrahuella debe oscilar entre 16 y 20. Si no hay rellano, la contrahuella ha de oscilar entre 14 y 16 centímetros. El ancho de la escalera es ideal que oscile entre 1 y 1,40 metros, aunque a partir de 80 centímetros puede ser válido en determinadas circunstancias.
Escaleras de interiores que se muestran al mundo
El diseño de las escaleras de interior implica otros muchos condicionantes, si bien los más básicos son el espacio disponible, el tipo de escalera a instalar y las medidas de la misma.
No obstante, en este grupo de factores a considerar hay que incluir otros como las medidas de los descansillos, la posiblidad de incluir peldaños de arranque, los escalones con vuelo, las barandillas, los materiales que conforman la escalera y el aprovechamiento de la misma con muebles en el hueco disponible.
Conocidos todos los aspectos clave para diseñar una buena escalera de interior, no cabe duda de que el estilo o el diseño de este elemento podrá convertirse en tendencia solo si es aceptado por el mercado. Para ello, no existe mejor práctica que la promoción a través de buenas fotos, la participación en ferias y la inversión en marketing y publicidad.
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Una disciplina tan visual como el diseño de interiores, y especialmente las escaleras de interior, deben acompañarse de otra que es la pura esencia de lo visual, la fotografía, para captar imágenes y mostrar esas escaleras de interior al mundo.