El ministro japonés de Salud, Trabajo y Asuntos Sociales considera que es bastante normal obligar a las mujeres a usar tacones en el trabajo. El miércoles, Takumi Nemoto defendió a las compañías que imponen esta regla a sus empleadas.
“Es algo que es socialmente aceptado y cae dentro del ámbito de lo que es profesionalmente necesario y apropiado”, dijo a una comisión parlamentaria.
“Discriminación sexual” y “Acoso”
El ministro fue preguntado tras la petición presentada el martes al gobierno. Las activistas feministas protestaban por la obligatoriedad de usar tacones en el trabajo. Esta campaña, #KuToo, (que juega con las palabras kutsu, shoe, y kutsuu, pain) fue lanzada por la actriz Yumi Ishikawa y rápidamente ganó el apoyo de 19,000 personas en la red.
La iniciativa pide “una ley que prohíba a los empleadores obligar a las mujeres a usar tacones”, dijo la actriz, y calificó el requisito de “discriminación sexual” y “hostigamiento”. Los activistas enfatizan que es casi imposible escapar de los tacones altos una vez que ingresaron al mundo laboral.
En el Festival de Cine de Cannes de 2019, la actriz Romane Bohringer publicó en su cuenta de Instagram una foto de sus pies, dañada por los tacones altos después de subir los escalones. En 2017, la provincia de Columbia Británica prohibió a las empresas obligar a sus empleadas a usar tacones, por ser peligroso y discriminatorio.