El tribunal dice que hay pruebas suficientes para juzgar Jordi pujol de una sola vez, a su esposa y a sus siete hijos por aceptar sobornos a cambio de contratos gubernamentales y otros favores.
La investigación de siete años y medio sobre los orígenes de una fortuna acumulada por el ex president catalán Jordi Pujol ha finalizado, acercándole a él, a su esposa y a sus siete hijos a juicio por lavado de dinero y otros delitos.
El juez José de la Mata de la Audiencia Nacional de España recomendó el jueves que juzguen a los nueve miembros de la familia que alguna vez fue prominente por cobrar su “posición de privilegio” en la vida política, económica y social de Cataluña y acumular riqueza “desproporcionada”. , supuestamente a través de comisiones ilegales que las compañías pagaron para garantizar contratos gubernamentales y otros favores.
Algunas de estas actividades continuaron durante las más de dos décadas que Pujol estuvo en el poder, entre 1980 y 2003, dijo el juez. La investigación de larga duración también apuntó a cuentas bancarias ocultas mantenidas en paraísos fiscales y utilizadas para mover millones de euros.
De la Mata dijo que hay suficientes motivos para perseguir la acusación de que la familia funcionó como una organización criminal, involucrada en lavado de dinero, delitos fiscales y documentación falsa.
Además de Pujol, que ahora tiene 90 años, su esposa Marta Ferrusola y sus siete hijos, Jordi, Josep, Pere, Oleguer, Oriol, Marta y Mireia, el tribunal ha atacado a otras 18 personas por presuntamente participar en estas actividades ilegales, incluidas Mercé Gironés, la ex esposa del hijo mayor Jordi, y tres empresarios prominentes, Luis Delso Heras, Carlos Sumarroca Coixet y Carlos Sumarroca Claverol.
En un documento de 509 páginas, el juez señala que la familia no pudo proporcionar pruebas del origen de su fortuna, y que hay pruebas contundentes que sugieren que no provino de una herencia recibida del abuelo, Florenci. Pujol y Ferrusola fueron llamados a declarar ante el tribunal sobre este asunto en febrero de 2016.
El Tribunal Superior asumió la jurisdicción en un caso que fue originalmente abierto por un juez de Barcelona contra el anciano Pujol después de que el ex líder catalán admitiera públicamente en 2014 que tenía cuentas bancarias en el extranjero con varios millones de euros en Andorra, un microestado ubicado entre España y Francia. eso ha sido considerado por mucho tiempo un paraíso fiscal.
En su carta, Pujol afirmó que la fortuna pertenecía a su padre, Florenci, quien había ganado el dinero en el mercado negro de divisas durante la dictadura franquista y se lo había dejado a sus nietos.
“No se ha aportado ningún elemento que pueda ayudar a confirmar la veracidad de esta versión, ni ninguno de los miembros de esta familia ha proporcionado ninguna explicación razonable”, señaló De la Mata, y agregó que los Pujols no dijeron qué banco supuestamente la herencia fue depositada en
El ex president catalán admitió la existencia de la cuenta oculta tras la divulgación de un informante anónimo en Andorra. La revelación desencadenó una tormenta política en Cataluña en un momento en que el movimiento de independencia estaba acelerando antes de un voto popular no vinculante en noviembre de 2014 (anterior al referéndum del 1 de octubre de 2017 y la declaración de independencia unilateral).