Puede que después de las típicas vacaciones de verano de playa y piscina estés buscando una experiencia diferente, o puede que seas de los afortunados que pueden disfrutarlas en otra época del año.
Sin duda un viaje que no te puedes perder y un lugar muy recomendable para visitar es la campiña francesa, más conocida como los jardines de Francia.
En Francia sobresalen especialmente dos regiones: el valle del Loira y Champagne.
La campiña francesa se caracteriza por ser un lugar muy pintoresco, lleno de una gran historia por descubrir y en la que destacan los parques naturales albergados entre viñedos: el Parque Natural Regional de la Brenne, el Parque Regional de Loire-Anjou y el Parque Regional Natural del Perche, localizados todos ellos en el Valle del Loira, un lugar que está considerado patrimonio mundial de la Unesco. En él podemos descubrir bellas fortalezas medievales.
El recorrido por sus castillos, sus murallas, sus calles angostas y las casas empedradas te harán transportarte a la mágica Edad Media, sobre todo a través de las villas como Conques o Narbonne.
Algunos de los castillos más emblemáticos y sorprendentes es el de La Roque-Gageac, que está custodiado por un enorme acantilado, el Becastle, a orillas del río Aveyron o el de Najac.
Otro lugar legendario e imprescindible para conocer es la Abadía de Fontenay un monumento de propiedad privada que también es patrimonio mundial de la UNESCO. Está rodeado de vegetación y su gran belleza transmite una sensación inmensa de paz y serenidad, que mantiene la atmósfera medieval a pesar de sus años.
Estos bellos pueblos del sur de Francia se pueden recorrer en coche, disfrutando de su tranquilidad y su armonía. Es un lugar ideal donde viajar en octubre, mes en el que el clima ya no es tan caluroso pero tampoco se ha metido de lleno el frío, por lo que solo deberás abrigarte de forma ligera en las noches y podrás aprovechar el día para pasear tanto en pareja, como con amigos o de viaje familiar.
Además, viajando en otoño podrás disfrutar la belleza de los colores de esta estación y, sobre todo, aprovechar la época de la vendimia para hacer una ruta vinícola.
La vendimia es el período dedicado a la recolección de las uvas de la vid que posteriormente se utilizan para la producción de vinos.
Y es que está es una gran región famosa por sus vinos. Francia es uno de los mayores productores de vino del mundo debido a la cantidad de viñedos que contiene por todo el país. Por ello, la época de la vendimia en Francia es un momento ideal para visitarla. En este periodo se vive una atmósfera frenética, muy dinámica y animada. Además puedes aprovechar la oportunidad para disfrutar de los diferentes festejos que se organizan en torno a la vendimia. Podrás disfrutar de preciosos paisajes, de su exquisita gastronomía gracias a degustaciones y catas selectas y conocer sus famosas bodegas.
Puedes organizar un viaje de una forma bastante económica. Puedes realizar la ruta vinícola con tu propio coche. Te puedes ayudar con la planificación del alojamiento gracias a webs como opinionesespana.es donde puedes encontrar ideas de hostales o sitios baratos donde pernoctar durante tu recorrido por el sur de Francia y encontrar opiniones de restaurantes para probar en tu aventura.
En cuanto a Champagne, además del atractivo de sus viñedos, es un lugar con gran historia, donde puedes conocer la catedral de Reims. Entre Reims y Troyes se realiza la ruta turística del Champagne, que atraviesa ciudades plagadas de viñedos. Los productores acogen a los visitantes y les permiten descubrir cómo trabajan los vendimiadores recolectando las uvas a mano, aprender sobre su cosecha y sobre sus conocimientos de la elaboración del champán, que debe su nombre a esta región. Y es que el champagne corre literalmente por la tierra, ya que existen kilómetros de bodegas excavadas en el subsuelo. En esta zona puedes disfrutar además de ríos navegables, lagos y realizar deportes acuáticos o cruceros fluviales.
Tampoco te puedes perder la visita por los viñedos de las regiones de Languedoc y Rosellón. Entre Perpignan y Montpellier hay grandes zonas vitivinícolas como Minervois o Limoux. De aquí proceden la Blanquette de Limoux, el vino espumoso más antiguo del mundo y las denominaciones Corbieres o Fitou.
Sin duda conocer la campiña francesa viajando a través de sus regiones, especialmente en la época de la vendimia, es una experiencia que no te dejará indiferente.
Me fascina desde siempre,sólo la contempló desde los libros , videos o experiencias de otras personas y nadie pero nadie opina distinto a decir que son maravillosas las campiñas francesas ,me encantaría conocer….os felicito por tanta belleza.