Actualmente, el diseño de interiores es un mercado en auge y son muchas las personas que buscan la ayuda de profesionales que les permitan renovar por completo los espacios de su hogar. En este punto, surge una duda muy común en la mayoría de las personas, ¿contratar a un interiorista o a un decorador de interiores?
La labor de cada uno es diferente, aunque tengan una estrecha relación. Ambos son profesionales que se encargan de hacer de nuestros hogares un espacio más confortable y que se adapte a nuestros gustos, pero cada uno trabaja de forma diferente. Es importante conocer las diferencias entre un interiorista y un decorador de interiores para saber con exactitud cuál de los dos se adapta a nuestras necesidades.
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¿Qué hace un interiorista?
El interiorista, o diseñador de interiores, es el profesional que se encarga de crear espacios interiores que satisfacen las necesidades de un grupo de personas. A través de la investigación, planificación y ejecución de proyectos, consigue mejorar las cualidades del interior de un inmueble atendiendo una serie de parámetros, entre los que se incluye la sostenibilidad.
Los diseñadores de interiores son profesionales que han sido capacitados para ejercer sus funciones; es usual que se apoyen en programas de diseño y arquitectura para desarrollar un área virtualmente y presentarla a los clientes, antes de comenzar a realizar cambios en el interior de la propiedad. Es una carrera profesional que se cursa a lo largo de varios años.
¿Qué hace un decorador de interiores?
Un decorador de interiores no crea el espacio interior, se encarga de embellecerlo. Según el diccionario de la RAE, decorar significa “Adornar, intentar embellecer una cosa o un sitio. Decorar la pared, los salones. “ Entonces, el decorador de interiores es el profesional que se encarga de las tareas de seleccionar colores y objetos que tengan la capacidad de embellecer un espacio.
Diferencias entre un interiorista y un decorador de interiores
Un decorador de interiores no tiene la capacidad de diseñar un espacio interior desde el punto de vista arquitectónico y funcional. No puede derribar una pared o crear muros para diseñar espacios habitables; toma el espacio interior y saca el máximo provecho a sus características a través de la inclusión de objetos decorativos y muebles.
Las diferencias entre interiorismo y decoración según la escuela madrileña de decoración se basan en el nivel de escolaridad estandarizada de uno y otro profesional. Ciertamente, ambos son necesarios y cumplen roles importantes para conseguir espacios interiores agradables para las personas, pero cada uno realiza una tarea diferente.
¿Cuál deberíamos seleccionar? El tipo de profesional a contratar dependerá de las necesidades de cada persona. Si requieres realizar cambios estructurales y corregir fallos de diseño en el interior de las habitaciones de tu hogar, es necesario contratar un interiorista; cuando se tiene un espacio interior habitable, entonces el decorador puede embellecerlo y sacarle el máximo provecho. Lo ideal sería que ambos pudieran trabajar de manera coordinada, dirigidos hacia un mismo objetivo.