Una ex policía estadounidense blanca fue condenada el martes por asesinar a un vecino negro al que mató a tiros en su casa de Texas, después de afirmar que cometió un error. El caso tuvo una gran resonancia en el país y revivió el debate sobre la violencia policial contra los negros.
Amber Guyger, de 31 años, acababa de terminar su servicio y todavía vestía su uniforme el 6 de septiembre de 2018 cuando mató a su vecino Botham Jean, que vivía en un apartamento vecino al suyo. Guyger había estacionado su vehículo en el piso equivocado sin darse cuenta de su error y luego había entrado en el apartamento de su vecino, cuya puerta no estaba cerrada. El joven de 26 años estaba comiendo helado en el sofá mientras veía la televisión y estaba desarmado, según varios informes de los medios estadounidenses. En las sombras, creyendo que estaba tratando con un intruso, abrió fuego contra el joven antes de pedir ayuda.
En el juicio, que se inició a principios de septiembre en Dallas, alegó haber sido un “trágico error” de juicio. Durante su testimonio el viernes, afirmó haber disparado por “miedo a morir”. Llorosa, dijo que lamentaba “haber matado a un hombre inocente que no lo merecía”.
Sus abogados, que alegaron el “error de hecho”, sintieron que, siendo legítimamente persuadida de estar en su derecho, su acto podría equipararse a la defensa propia. Una ley de Texas asocia la casa con un “castillo” que su propietario puede defender a cualquier coste.