Psicólogo

¿Cuándo deberías ir al psicólogo?

Un psicólogo es un profesional de la salud mental que se ha preparado en una universidad para tratar los problemas del comportamiento y las emociones de las personas.

Es importante saber que, a pesar de que la vida tiene altas y bajas, no hay por qué sufrir en silencio, los psicólogos están capacitados para ayudar a las personas con los retos que supone la existencia.

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¿Cómo encontrar el psicólogo ideal para ti?

Encontrar un Psicólogo Madrid, o en cualquier otro sitio, puede ser todo un reto, porque se trata de una consulta en la que se van a tratar temas delicados. Es necesario dar con un profesional muy capacitado que además tenga una práctica de la psicología que sea conveniente.

Las consultas online son muy cómodas, así que se recomienda conseguir un psicólogo que, aunque esté ubicado en una ciudad como Madrid, por ejemplo, pueda atender a pacientes a través de internet. Eso significa que si estás de viaje no perderías tu cita, además te ahorras los costes y molestias de trasladarte a un consultorio psicológico.

Otro aspecto que hay que considerar es que cuente con buena variedad de servicios, por ejemplo, terapia para parejas, atención para niños o adolescentes, terapia individual, tratamiento para las fobias, terapia para la ansiedad, etcétera.

Algunos psicólogos ofrecen la primera consulta de manera gratuita y con esto el paciente puede decidir si le gusta o no ese profesional en particular. Lo importante es que psicólogo y paciente tengan una buena conexión que permita una comunicación fluida.

Casos en los que hay que acudir al psicólogo

Si no sabes en cuáles casos deberías acudir a la consulta con el psicólogo, aquí puedes ver los más importantes:

  • Problemas de sueño. Los trastornos del sueño podrían afectar tu salud de manera importante, así que si tienes dificultades para conciliar el sueño, duermes muy poco, no descansas o pasas noches sin dormir en lo absoluto, debes acudir a terapia psicológica.
  • Problemas en la infancia y la adolescencia. Los niños y adolescentes pueden tener problemas que no pueden manejar ellos mismos, podría ser que hayan sufrido maltrato o abandono, que hayan sufrido algún trauma o que no logren adaptarse a la escuela. Esos y muchos otros casos pueden ser tratados por un psicólogo.
  • Problemas de estado de ánimo. Si son frecuentes los estados de tristeza, si se presentan episodios de ira descontrolada, si hay apatía o emociones extremas sin ninguna justificación, es posible que necesites terapia psicológica, de manera que no empeores y llegues a la depresión. También puede ser que ya estés sufriendo depresión clínica y necesites un diagnóstico.
  • Ansiedad, ataques de pánico. Si has tenido episodios de ansiedad extrema o ataques de pánico, requieres una terapia con un psicólogo y, probablemente, también con un psiquiatra.
  • Fobias. Las fobias son miedos injustificados, que necesitan ser tratados para que la persona pueda tener una vida normal. Hay muchos tipos de fobias, por ejemplo, miedo a las multitudes, a las aves, a las arañas, al mar, etcétera.
  • Timidez, inseguridad. Hay personas que tienen una personalidad retraída y prefieren ser reservados, sin embargo, cuando no se trata de un rasgo normal de la personalidad, y constituye un problema, entonces hay que consultar a un psicólogo. Las inseguridades pueden hacer sufrir a las personas, que no pueden desarrollar su personalidad libremente.
  • Duelo. El duelo es un proceso natural en el ser humano, pero algunas veces, las personas necesitan ayuda para superar las pérdidas. Si ha pasado demasiado tiempo y ya el sufrimiento por la pérdida no se justifica, hay que buscar ayuda psicológica.
  • Conflictos de pareja. La terapia de pareja es una gran herramienta para sobrellevar los problemas de la convivencia. Un psicólogo puede tratar a la pareja, juntos y de manera individual, para brindar asesoría para manejar y superar sus conflictos.

Como hemos visto, los psicólogos pueden ser de gran ayuda para muchos momentos de la vida. Reconocer que se necesita ayuda es el primer paso para sanar.

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