El Gobierno de Pedro Sánchez seguirá aprobando decretos leyes hasta el último suspiro de la legislatura. Para ello, el Ejecutivo necesitará reeditar los apoyos de los grupos parlamentarios de la moción de censura para que sean convalidados por el Congreso.
Con los acuerdos necesarios, el Ejecutivo socialista podrá sacar adelante sus decretos después de que el presidente del Gobierno disuelva las Cortes el 5 de marzo. Con tan solo dos plenos pendientes, tanto Sánchez como la portavoz del PSOE en el Congreso, reconocieron que el Gobierno llevará al Parlamento algunos de sus decretos ley pendientes tras el rechazo a los presupuestos.
Entre los cuales destacan la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales de personas dependientes y el subsidio para los desempleados mayores de 52 años y de larga duración. Ambos decretos serán enviados al congreso, y teniendo en cuenta que tienen un mes de validez, probablemente sea la Diputación Permanente la que los someta a debate para su rechazo o convalidación.
El Partido Popular se mostró contrario a esta forma de gobernar. Por su parte, Podemos lo aprueba pero cuestiona su rigor parlamentario. Los decretos ley son un mecanismo legal para aprobar leyes de carácter extraordinario y no ordinario como lo ha hecho el Ejecutivo de Sánchez en estos ocho meses de Gobierno.
Despues de tantos meses sin gobierno llegar a un acuerdo es lo más importante.
El poder legislativo no puede funcionar con un presidente en funciones.
Esperemos que en Noviembre esto cambie