El MIR (Médico Interno Residente) es la prueba que se exige en Medicina para que una persona pueda acceder a la plaza especialista en formación dentro del Sistema Nacional de Salud en España. Este exámen, obligatorio para estudiantes nacionales y extranjeros, es lo que marca la línea a la que nos vamos a dedicar.
Sin embargo, a la hora de estudiar el temario, podemos estar un poco nerviosos o no saber cómo hacerlo. Para esto, las academias y conciencia de estudio se han vuelto fundamentales y es que, cada vez son más las personas que solicitan una ayuda profesional con la que conseguir sus objetivos.
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¿Cómo podemos estudiar el exámen MIR correctamente?
En una primera instancia, el examen MIR puede resultar bastante complejo. Ya sea porque no conoces todas las curiosidades sobre el cerebro o porque te encuentras estresado ante las preguntas, es una prueba que requiere mucha concentración y para la que no siempre nos sentimos preparados.
No obstante, existen pequeños trucos con los que podemos sacar todo el provecho a aquello que sabemos y es ahí dónde tenemos que hacer hincapié. Con paciencia y marcando los puntos clave, seguro que lo haces mejor de lo que esperas. A continuación, además, te dejamos con algunos consejos:
Conocer los exámenes anteriores
No. No te van a poner el mismo examen pero sí que puedes coger los que ya se han hecho como ejemplo de estudio. Viendo las preguntas -y la manera en la que las enuncian- tendrás una idea más clara de hacia dónde te tienes que dirigir, cuáles son los aspectos que se destacan y qué tipo de preparación tienes que llevar.
Esquematizar el estudio
Cuando estudiamos es bueno hacernos esquemas de estudio. Llevar un orden con los temarios hará que lo tengamos todo más claro, que podamos controlar mejor cada uno de los puntos y memorizar con mayor rapidez lo que de verdad importa. ¿Acaso no lo hacías así en la carrera?
Desconectar (para cargar fuerzas)
Hay que estudiar duro, sí pero también conviene que desconectes de vez en cuando porque solo así cargarás las pilas que necesitas para seguir. Hacer deporte, pasear con algún amigo o disfrutar o ver un capítulo de tu serie favorita te llenará de alegría para después tener más ganas de seguir con lo que dejaste atrás. ¿Hacemos la prueba?
Comentar con los compañeros
Hablar con otros compañeros sobre lo que vamos viendo en el temario es algo que también nos puede ayudar con nuestro cometido. Ellos, que pueden darte un punto de vista diferente, serán tus grandes aliados incluso en el contraste. ¡No pierdas la oportunidad de conocer qué es lo que han hecho!
Estos consejos son tan básicos que hasta la mejor academia MIR estaría de acuerdo en que tienes que hacerlo así, y es que, si queremos resultados que nos hagan ganar, conviene que lo llevemos todo muy marcado, que sepamos en todo momento hacía dónde vamos a ir o cuáles son nuestras posibilidades. ¿Te vas a quedar ahí sentado viendo cómo otros consiguen la plaza a la que tú aspiras?