Los poros abiertos hacen que la piel luzca llena de imperfecciones, brillante y es algo que no se puede disimular con el maquillaje. Una buena rutina de limpieza y exfoliación, junto a una hidratación permanente, son algunas de las cosas que hacen que los poros permanezcan cerrados.
Hoy conoceremos las razones por las cuales se producen y algunos trucos para eliminar los poros abiertos. De esta forma conseguiremos una piel de aspecto mucho más saludable y libre de molestias estéticas.
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¿Por qué se producen los poros abiertos o dilatados?
Existen algunos factores básicos que desencadenan los poros dilatados. En ocasiones son de tipo hereditario, principalmente por la línea materna, en donde se hereda una piel con tendencia seborreica, haciendo que desde la pubertad se tengan los poros más dilatados de lo usual.
Los cambios hormonales en las mujeres son otro factor desencadenante. Es por ello que se produce la apertura de los poros durante la menstruación, durante el desarrollo y también con la llegada de la menopausia.
También se puede producir por la pérdida de la elasticidad de la piel, que crea poros mucho más grandes de lo habitual y por tanto, es más notorio su aspecto abierto.
Se trata principalmente de un problema estético, que solo llega a convertirse en una patología, cuando existe un exceso de producción sebácea, que causa una piel tan grasosa que puede incluso manchar la almohada, lo cual se conoce con el nombre de dermatitis seborreica.
4 remedios caseros y efectivos para tratar los poros abiertos
Los poros abiertos y dilatados tienen soluciones caseras muy simples. Puedes probar cualquiera de ellas y ver los resultados. En caso de que ninguno de estos remedios te brinde solución, será mejor acudir a un especialista que te ayude a atacar el problema.
Cubitos de hielo
Toma cubitos de hielo y frótalos suavemente contra la piel del rostro durante unos 30 segundos, sin hacer que tu piel se queme y lastime.
Con el hielo se produce un efecto tensor y podemos repetir a diario sin problemas ni efectos secundarios. Los resultados son visibles de inmediato y tienen una duración relativamente larga.
Zumo de limón
El limón es reconocido por quitar manchas de la piel y ayudar a mejorar su apariencia, gracias a que posee ácido cítrico, que causa una exfoliación ligera que elimina las capas de tejido muerto.
Aplica una mascarilla justo antes de dormir y retira. A la mañana siguiente podrás notar los resultados.
Mascarilla de avena
Forma una pasta con harina de avena y agua fría. Colócala en el rostro y espera hasta que seque totalmente.
Posteriormente, enjuaga tu piel con agua tibia y verás de inmediato como tus poros se muestran cerrados y la piel mucho más tersa.
Bicarbonato de Sodio
Necesitas dos cucharadas de bicarbonato de sodio y dos de agua tibia. Mezcla hasta formar una pasta y aplica dando masajes suaves por toda la piel del rostro, por espacio de 30 segundos.
Enjuaga con agua fría y repite el procedimiento durante una semana.