Los colchones y los dolores de espalda

¿Un colchón puede ayudar a reducir el dolor de espalda?

Dormir mal puede provocar o agravar el dolor de espalda. Si estás bien durante el día, pero el dolor aparece cuando te acuestas, durante la noche o al despertar, no hay duda de debes cambiar de colchón cuanto antes. ¿Un colchón puede reducir el dolor de espalda? Por supuesto que .

Un colchón que proporciona comodidad y respaldo ayuda a reducir el dolor en la parte inferior de la espalda, permitiendo que las estructuras de la columna vertebral descansen y se regeneren durante la noche.

Si un colchón es demasiado firme (o demasiado blando) no proporcionará sujeción a tu columna vertebral en los diferentes puntos de presión y acarreará problemas. Hypnia nos cuenta lo que hace falta para mejorar la calidad de tu sueño y evitar molestias.

Cómo elegir un colchón adecuado

No es tanto la tecnología utilizada (látex, resortes o espuma) en el colchón lo que cuenta. A la hora de elegir un colchón que elimine o minimice el dolor de espalda se deben tomar en cuenta las siguientes características:

Tipos de colchones para el dolor de espalda

Firmeza

No debe ser ni demasiado blando ni demasiado duro. La idea de que un colchón muy firme es bueno para la espalda no es siempre acertada. Si te mueves mucho durante la noche y sufres de dolor lumbar, pasarás tu tiempo despertándote con un colchón que ofrece excesiva resistencia.

Comodidad

Un colchón con cierta adaptabilidad mejora los dolores de espalda. Los colchones viscoelásticos, por ejemplo, se adaptan al cuerpo y ofrecen sujeción, especialmente los puntos de presión como hombros, glúteos, etc.

Tampoco se puede descuidar el grosor del colchón. Cuanto mayor sea su densidad y la composición de su núcleo, mejor absorberá los impactos de los movimientos nocturnos.

Regulación de la temperatura

El colchón debe permitir una buena regulación de la temperatura corporal para garantizar un descanso reparador. Aquellas personas que sufren calor durante las noches deben prestar especial atención a la composición del colchón. Los materiales naturales, como el algodón, generalmente proporcionan una mejor termorregulación. Los muelles ensacados también facilitan la ventilación y circulación del aire en el interior.

Tamaño

Es importante escoger un buen tamaño de lechos, sobre todo si compartes la cama. Si uno de los dos se mueve mucho, invariablemente alterará la calidad del sueño de la otra persona y acentuará sus dolores. Lo recomendable, aunque a veces inviable por temas de espacio, es que cada persona cuente con 90 cms de ancho.

Percepción

No hay que subestimar el componente subjetivo de esta elección. La percepción de comodidad y confort pueden variar sustancialmente de una persona a otra y son un elemento determinante a la hora de tomar una decisión de compra.

Cuando vayamos a elegir un colchón para dolores de espalda, debemos recordar que no existe un colchón milagroso: la clave está en probar y encontrar la opción que mejor se adapte a la morfología y concepción de confort de cada persona.

Asimismo, no debemos olvidar la importancia de cambiar de colchón cuando este cumpla su vida útil, aproximadamente 10 años dependiendo de sus características. Hacer esta inversión te evitará molestias, dormirás muy bien y estarás más feliz todos los días.

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