Un estudio publicado en 2018, determinó que el 85% de la población sufre de dolor de espalda en algún momento de su vida o se encuentra padeciéndolo en este momento.
Este padecimiento puede resultar complicado de entender y de diagnosticar. Existen varios tipos de afecciones de espalda y sus causas podrían ser variadas. Una lesión muscular, problemas respiratorios, problemas renales o simplemente una mala postura, pueden ser solo algunos de sus orígenes.
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Principales causas del dolor de espalda
Cuando esta molestia está acompañada de dificultad para respirar, puede ser indicio de una enfermedad respiratoria, por lo que lo ideal en estos casos es realizar una visita al médico.
Por otra parte, un dolor de espalda que se enfoca en la parte baja de la misma, que suele ser sumamente fuerte al punto de llegar a inmovilizar a la persona, podría estar ligado a un problema renal.
Este tipo de dolores suelen manifestarse con otros síntomas, como dificultad para orinar, náuseas, escalofríos y fiebre. En estos casos la visita al médico debe hacerse tan pronto como se tenga sospecha de lo que está ocurriendo.
Sin embargo, estos dolores no siempre están ligados a eventos médicos tan complicados, y suelen guardar más relación con la postura y los hábitos de las personas.
De hecho, un estudio médico reciente determinó que el 80% de los casos de dolor de espalda, guardan relación directa con una mala postura al caminar, al sentarse, al levantar objetos pesados y al dormir.
El dolor de espalda puede tener muchas causas, algunas más importantes que las otras, así como existen en el mercado excelentes fármacos de todo tipo, productos como el corrector de espalda, y especialistas dedicados a trabajar para mejorar esta dolorosa condición que afecta la calidad de vida de quien lo padece.
Consejos para aliviar el dolor de espalda
Este es un molesto síntoma que afecta negativamente la calidad de vida de quienes lo sufren, por lo que buscar una solución es imprescindible.
¿Cuándo se debe visitar al médico por un dolor de espalda?, cuando está acompañado por fiebre, problemas de la vesícula o el intestino o cuando aparece posterior a una caída o golpe importante.
Si su dolor de espalda no se encuentra en ninguno de los apartados anteriores, es muy probable que se deba a una mala postura.
El uso de fármacos para el dolor suele ser una de las primeras acciones a la que recurren quienes sufren de la espalda, pero existen métodos sin medicamentos que pueden ser igual o más efectivos, porque incluyen el cambio de conducta que provoca el dolor en primer lugar, como los ya mencionados correctores de espalda.
El uso de un corrector de postura o corrector espalda es una de las mejores opciones recomendada por los especialistas. Esto permitirá que los músculos y tendones vuelvan a su posición original, aliviando la presión y corrigiendo la postura durante el caminar, el ejercicio, el levantamiento de objetos y hasta a la hora de dormir, evitando la aparición de afecciones como la dorsalgia, lumbalgia y cervicalgia.