La Unión Europea debe desarrollar un “apetito por el poder” y debe estar más dispuesta a intervenir en las crisis mundiales, dijo el domingo el diplomático jefe del bloque en la Conferencia de Seguridad de Munich.
“Deberíamos poder actuar, no todos los días haciendo comentarios o expresando preocupación”, dijo a la audiencia el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.
“Creo que vamos demasiado lento. No estamos haciendo lo suficiente y el mundo está cambiando muy rápidamente. Nuestra política de seguridad y defensa no está de acuerdo con los grandes cambios en el mundo”. Agregó: “Si llega una gran crisis, no estaremos preparados para enfrentarla”.
Los estados europeos deberían estar dispuestos a intervenir en las crisis mundiales, dijo Borrell, de lo contrario su política exterior corre el riesgo de una parálisis política. “Europa tiene que desarrollar el apetito por el poder”.
Borrell dijo que requiere una “construcción más profunda y mejor” para la política de seguridad de la UE, y enfatizó que no solo la Comisión Europea, sino “la UE en su conjunto” debe “aprender a usar el lenguaje del poder”. “Si no somos capaces de tomar decisiones que limiten a otros, no tenemos poder. Influencia, pero no poder”, dijo.
Borrell también discutió el principio de unanimidad de la UE, en el cual todos los países deben votar por una propuesta para que sea validada.
Tomando el ejemplo de una misión naval en Libia que sería apoyada por 26 de los 27 estados miembros, dijo: “Entonces, ¿qué tenemos que hacer? (…) No podemos estar unidos a la unanimidad en casos extremos como este uno.” El requisito de consenso de la Unión Europea complica las cosas. Muchos estados de la UE están divididos en temas geopolíticos, desde la crisis venezolana hasta la libia. “Cuando no hay unanimidad, la mayoría restante tiene que actuar”, dijo Borrell.