España es uno de los países más envejecidos del mundo. Los datos del INE muestran que en 2033, en menos de 15 años, uno de cada cuatro españoles tendrá 65 años o más. En el próximo medio siglo, casi siete millones de personas habrá superado los 80 años, lo que duplicará los casi tres millones actuales.
Las proyecciones muestran la evolución que seguiría la población española en caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales. Las variables principales que tiene en cuenta el INE para llegar a estos cálculos son la fecundidad, la mortalidad y la migración, siendo esta última la más difícil de calcular.
Desde muchos organismos internacionales ya se advierte de la necesidad en Europa de hacer llegar población inmigrante para revertir la pirámide poblacional en el continente. Sin embargo, lo que para muchos es una situación preocupante, desde el punto de vista del empleo también tiene su cara positiva, pues algunos sectores de empleo, como la atención geriátrica y los cuidados a personas mayores, irremediablemente van a crecer.
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Vocación, amor y cariño, la excelencia en el cuidado a las personas mayores
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra cada año el 7 de abril, Carmen María González, directora de una empresa especializada en estos servicios, afirma que la atención al mayor ha de realizarse siempre desde una escucha abierta, positiva y sin juicios de valor ni prejuicios.
González indica que la atención al mayor lleva implícita la dedicación de tiempo a escuchar a la otra persona de una manera íntegra, con consideración, cercanía y tratamiento. En estas edades avanzadas, en muchas ocasiones lo que desean los pacientes o clientes, más que una mejora en su calidad de vida física y de salud, es comprensión, cercanía y solidaridad, pues la soledad es uno de los grandes males que arrasa la humanidad en este siglo, y las personas mayores son el colectivo que más acusan esta situación.
¿Cuáles son las ventajas del cuidado de mayores a domicilio?
Este tipo de servicios, los cuidados a mayores y la atención geriátrica debe potenciarse tanto desde el sector público como el privado. Ya son muchas instituciones las que apuestan por centros intergeneracionales en los que participan colectivos de diferentes edades, o servicios de atención a la dependencia, para garantizar una vida digna a todas las personas, sea cual sea su edad y sus posibilidades económicas.
Con respecto al cuidado de mayores, en concreto al cuidado de mayores a domicilio, el primer aspecto a tener en cuenta es que esa persona con necesidades se pone en manos de un cuidador profesional, una persona especializada en ese trabajo, altamente cualificada, y que presta este servicio de cuidado de ancianos de manera más económica que si el mismo servicio lo tuvieran que hacer familiares, alejándose de sus obligaciones familiares, o bien acudiendo a una residencia de cuidados a personas mayores.
En el caso de las personas mayores, muchas de ellas prefieren recibir esa atención personalizada en casa, ya que en muchos casos los cuidados no son integrales sino únicamente de apoyo en cuestiones como labores domésticas, movilización, aseo personal, etc. Con esta práctica, de algún modo, las personas mayores se siguen sintiendo autónomas, y no se ven obligadas a abandonar su hogar. Este mismo sistema resulta útil para procesos posoperatorios que requieren algún periodo de rehabilitación en casa.
El hecho de sentirse acompañadas pero al mismo tiempo autónomas e independientes, y no tener que estar recurriendo a familiares que, en ocasiones, no tienen tiempo suficiente en su agenda para estas tareas, les hace ganar en autoestima y combatir la soledad.
Así mismo, la tarea del cuidador es importante de cara a la salud pública, salud preventiva, pues aumenta la esperanza de vida de estas personas, el sistema de cuidados a domicilio ayuda a crear y mantener rutinas y, como comentamos, a conservar esa sensación de independencia y estilo de vida activo.
Una sociedad como la española, cada vez más envejecida, pero en la que la salud y la sanidad es toda una bandera de la que sentirse orgullosa como país, tiene en estos servicios geriátricos y de cuidado de personas mayores una opción de generar empleo de calidad, seguro y estable desde el presente y en las próximas décadas.
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