Cuatro policías asesinados. Un asaltante con un perfil todavía brumoso. En cualquier caso, la policía todavía ha vivido un día trágico en el corazón de la prefectura de París.
¿Locura individual o acto terrorista reflexivo? Los jueces e investigadores aún se preguntaban el jueves por la noche por qué un informático empleado por la Prefectura de Policía de París atacó a sus colegas en los recintos de esta institución, ubicada en la isla de la ciudad. Un drama sin precedentes.
La evaluación del ataque, aún provisional, informa que cuatro policías murieron, incluida una mujer, y dos heridos. El atacante, empleado administrativo de la muy sensible Dirección de Inteligencia Policial (DRPP), fue “neutralizado” mientras se dirigía a la salida, ubicada frente a Catedral de Notre-Dame.
El drama se anudó en pocos minutos al mediodía. Todo comienza en el primer piso, en la esquina sureste de la austera fortaleza policial. Alrededor de la 1 de la tarde, por “razones que se ignoran”, según una nota interna del PP, Mickaël H., de 45 años, ataca a tres de sus colegas varones en el departamento de inteligencia, especializados en la lucha contra el terrorismo. El asesino luego abandona la escena. Para bajar a la planta baja, toma la amplia escalera C.
En los escalones, se encuentra con dos mujeres, una mujer policía y la otra empleada administrativa de la Dirección de Recursos Humanos. A la primera la mata al instante. A la segunda la hiere de gravedad, y debe ser hospitalizada de urgencia. Finalmente, un policía uniformado recibe un golpe en el hombro. El ataque termina en el patio central, conocido como 19 de agosto de 1944, llamado así por el levantamiento de la Prefectura en la Liberación.