Además de ser una alternativa para eliminar el consumo del tabaco, es una opción que representa una drástica y sustancial reducción de los daños al organismo. Existe una gama de líquidos de distintos sabores y aromas con los que se puede sacar el máximo partido al vaper.
Cada vez gana más adeptos en el mundo el uso del vapeador, vaper, cigarrillo electrónico o e-cigarrillo como también se le conoce. Una de las razones principales es que representa una alternativa efectiva para dejar de fumar, siendo esta adicción un mal que sigue afectando enormemente a la población mundial, de hecho tan sólo en la Unión Europea se contabilizan 700.000 muertes asociadas al consumo del tabaco.
Utilizar vapeadores junto con sus e líquidos es otro de los aportes que la tecnología hace a la salud, toda vez que es una alternativa que reduce sustancialmente perjuicios sin tener que sacrificar el sabor y el disfrute.
El Real Colegio de Médicos y el Ministerio de Sanidad británico han sido contundentes en señalar, tras haber realizado estudios, que vapear es un 95% menos perjudicial que fumar, es decir, que los cigarrillos electrónicos no causan los daños que sí ocasiona el tabaco con sus sustancias cancerígenas.
Otra de las ventajas del uso del cigarrillo electrónico es que nunca habrá un «vapeador pasivo» que se vea afectado por los cancerígenos derivados de la combustión que se respira con el humo del tabaco, ya que estas sustancias no están presentes en los líquidos de los vapeadores. Al analizar el vapor del cigarrillo electrónico tan sólo se encuentran componentes que no generan daño a la salud.
Todos estos beneficios han hecho que el uso de vapeadores vaya en ascenso. Investigadores de Reino Unido, Grecia y Francia aseguran que 6 millones de personas de la Unión Europea han dejado de fumar gracias a los cigarrillos electrónicos y 9 millones han reducido progresivamente el consumo.
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¿Cómo funciona?
Un vapeador es un dispositivo electrónico diseñado para generar vapor, y de esta forma, simular el acto de fumar. El vapor se produce al ser calentado el líquido que se le introduce hasta llegar al punto de ebullición.
Está compuesto de tres elementos:
- Batería: hace funcionar al vapeador y es recargable.
- Atomizador: es el depósito en el que ocurre la evaporación del líquido y, en consecuencia, desde donde se genera el vapor.
- Dispositivo: nos referimos al dispositivo electrónico como tal, el que es alimentado por la batería que proporciona la electricidad necesaria para convertir el líquido en vapor.
A sacarle el mejor provecho
Una de las mejores maneras de sacarle el máximo provecho al vaper es con el uso de diversos tipos de e líquidos para potenciar el sabor.
Estos líquidos están compuestos básicamente por las siguientes sustancias: glicerina vegetal y propilenglicol, los cuales hacen que se produzca esa neblina que se asemeja al humo del tabaco, además de sabor alimenticio para darle el toque distinto al vapear. Estos tres componentes son sustancias seguras, que han sido testadas y están presentes en muchos productos destinados al consumo humano como los cosméticos; además, se usan para el efecto de niebla de las discotecas, por ejemplo.
Otra sustancia que está presente en los líquidos vapeadores es la nicotina, en mucho menor cantidad que en el cigarrillo tradicional. Con ésta, lo que se busca es reducir la sensación de abstinencia que se produce al dejar de fumar.
Estudios científicos recientes han comprobado que es un mito que la nicotina sea un veneno, por lo que en ninguna circunstancia podría ocasionar un efecto grave para la salud, en estas cantidades.
Y cuando hablamos de que le podemos sacar partido al vaper con los líquidos, nos referimos a los múltiples sabores que hoy existen en el mercado, producidos por las marcas de la más alta calidad como la firma CollinS, por ejemplo.
Está disponible una inmensa gama de e-líquidos que incluye sabores como ice cream, leche de cabra, soda guayaba, limón, menta, tropical, vainilla, mango, mora, naranja, chocolate, pie de manzana, café, cupcake de chocolate, galleta, panqueques, fresa, sandía, cereza, sabor a tabaco, piña, pera, uva y muchos más.