La fiscal del caso Diana Quer solicitará la pena de prisión permanente revisable para el autor confeso del crimen, José Enrique Abuín “el Chicle”. La titular del Ministerio Público asume que el Chicle secuestró a Diana en su coche en agosto del 2016 para «consumar su propósito de atentar sexualmente contra la citada» y resalta que «eligió un lugar de sobra conocido por el acusado, al hallarse próximo al domicilio de sus padres y haberlo frecuentado con asiduidad».
El ministerio público inicia así el relato de un crimen que conmocionó a toda España; La madrugada del 22 de agosto de 2016, el Chicle, «salió de su domicilio, en Rianxo, conduciendo su coche Alfa Romeo 166» con destino a la población coruñesa de A Pobra do Caramiñal, donde «fijó su atención en Diana Quer López-Pinel, la cual había iniciado (2.28 horas) el recorrido de regreso a pie a su residencia vacacional».
En una zona «apartada, despoblada y escasamente iluminada», según expone la Fiscalía en su acusación, «empezó a seguirla lentamente, acechándola hasta llegar al sitio más apropiado para abordarla con la finalidad de agredirla sexualmente, consciente de que nadie podría auxiliarla, cortándole el paso con su coche al tiempo que le decía ‘‘morena, ven aquí’’».
El presunto asesino «la desnudó y la manoseó con ánimo de satisfacer sus instintos sexuales». Para después y según el relato del Ministerio Público, el Chicle violó a la joven «llegando a colocarle una brida plástica alrededor del cuello de unos 47 centímetros de longitud y apretarla fuertemente». La fiscalía afirma tras las evidencias y pruebas policiales encontradas en el sótano de la nave donde el Chicle «prolongó el dolor de Diana para satisfacer su apetito sexual».